La Fé en nuestro Dios, nos ayuda a llevar la carga de
todo aquello que nos aplasta.
Es la Fé que nos calma y nos da sosiego cuando
acudimos a una de sus casas.
Nos consuela cuando estamos tristes, nos alienta cuando no respiramos,
nos empuja cuando nos quedamos parados,
nos levanta cuando estamos caídos,
nos escucha cuando nos lamentamos, nos ilumina para que encontremos el camino acertado,
nos oye cuando gritamos los silencios que rompen nuestra alma…
La fé en nuestras vidas, nos da energía y nos la renueva
tras cada descarga en la que se queda vacía
Si.
Soy una mujer con Fé.
Ella es mi salvación