Con la esperanza
de que entre tú y yo sea siempre primavera,
que florezcan las rosas color de la pasión,
de sentir los latidos de tu corazón que anhela,
fundirse con el mío en un compás de amor.
Con la esperanza de que tus ojos grises,
al mirarse en los míos me hablen con amor
yo te hablaré en silencio, y al mirarme en los tuyos
verás en mis pupilas, un suave resplandor.
Con la esperanza de beber en tus labios,
de eterna primavera y de lirios en flor,
de besarte en la boca, como granada abierta,
y sentir de tus labios un fuego abrasador.
Con la esperanza, que al cabo de los años,
sienta tus manos cálidas rozar suave mi piel,
tus manos y las mías enlazadas por siempre,
recorriendo mi cuerpo, como racha de miel.
Chelo Álvarez