Ti Amo Ancora
La ronda de espadas
Por las avenidas de miedo cercadas, brilla en la noche de azules oscuros, la ronda de espadas.
Duermen los postigos, las viejas aldabas; y se escuchan borrosas de canes las músicas bravas.
Ya los extramuros y las arruinadas callejuelas, vibrante ha pasado la ronda de espadas.
Y en los cafetines que el humo amortaja, al sentirla el tahúr de la noche, cierra la baraja.
Por las avenidas morunas, talladas, viene lenta, sonora, creciente la ronda de espadas.
Tras las celosías, esperan las damas, paladines que traigan de amores las puntas de llamas.
Bajo los balcones do están encantadas, se detiene con súbito ruido la ronda de espadas.
Tristísima noche de nubes extrañas: jay, de acero las hojas lucientes se toman guadañas!
¡Tristísima noche de las encantadas!
José Maria Eguren
31.10.11
|