Piu' Che Puoi

Reverie
Y soñé, de un templete bajaban dos dulces bellezas matinales; y oí melancólicas hablaban de las nobles dichas forestales. Las vi. en el blasón de la poterna azulinas y casi borradas despierto años después, la cisterna las mecía medio retratadas. Y al fin las divisé. lastimosas por los caminos y por las abras; y hablaban las bellas melodiosas; pero no se oían sus palabras. Así, su memoria me traía las baladas de Mendelssohn claras; pero ni Beethoven poseía la tristísima luz de esas caras.
José Maria Eguren

01.11.11
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