I´ll Stand By You
El ciclón
Tú que me miras, mírame hasta el fondo. Tú que me sabes, sábeme. Porque falta muy poco, porque el tiempo arrecia vendavales que se llevan ventanas y gemidos, besos, ruidos de calles, este silbido agudo que ahora escuchas en el vecino parque, las nubes delicadas que se juntan en los azules gráciles y el corazón con que me miras hondo queriendo acariciarme.
Nada puedes hacer. Nada podrías hacer. Déjate suave. Es más fácil así. Vayamos juntos, llevados por el aire, si envejeciendo en el ciclón horrible, unidos, esenciales, mirándonos al fondo de la vida y viendo allí la imagen de nuestros cuerpos paseando dulces por huertos virginales....
Eras tan clara. Junto al aire tanto te amé.... En la tristeza grave tú me arrancabas la melancolía como una espina aguda de la carne; me acompañabas en las horas puras; me rozabas tan suave con tus dedos sutiles, con tu dulce modo de acompañarme....
(...)Fuiste como una niebla, como un vaho de amor, como un vapor imponderable que me envolviese en cálidas vislumbres las duras realidades, y que después, pasadas las aristas crudas, me rodease y me dijese: -Existes en el mundo. Ven ya hacia el mundo. Ámame.(...)
Carlos Bousoño
08.11.11
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