Que la luz de tu alma te guíe y bendiga tu trabajo. Que veas en lo que haces la belleza de tu alma. Que la santidad de tu trabajo lleve salud, luz, y renovación a los que trabajan contigo y a los que ven y reciben tu trabajo. Que tu trabajo nunca te canse. Que estés presente en lo que haces. Que nunca te pierdas en ausencias insulsas. Que el día nunca te pese. Que el alba te encuentre despierto y atento, esperando el nuevo día con sueños, posibilidades y promesas. Que la noche te encuentre en estado de gracia y realizado. Que comiences la noche bendecido, abrigado y protegido. Que tu alma te serene, consuele y renueve.
Y para los que estamos buscando una estabilidad laboral, esta bella oración:
Señor, consígueme un trabajo en el cual me realice como ser humano y que a mi familia no le falte lo suficiente en ningún aspecto de la vida. Que lo conserve a pesar de las circunstancias y personas adversas. Que en él progrese, mejorando siempre mi calidad y gozando siempre de salud y fuerza. Y que día a día, trate de ser útil a cuantos me rodean.
Amén
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