Primero que todo la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo hace en menos tiempo del esperado. La gente con capacidad de medir las consecuencias de sus actuaciones. La gente que no deja las soluciones al azar. La gente estricta con su gente y consigo misma, pero que no pierde de vista que somos humanos y que nos podemos equivocar. La gente que piensa que el trabajo en equipo produce más, que los caóticos esfuerzos individuales. La gente que sabe la importancia de la alegría. La gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonados a las decisiones de su jefe. La gente de criterio y la que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. La gente fiel y persistente, que no desfallece para alcanzar sus objetivos e ideales. La gente que trabaja por resultados. La gente que busca la paz. Autor Desconocido