• Carta de Santa Claus •
Palacio de St Nicholas En la luna Mañana de Navidad
Mi querida Susie Clemens :
Recibí y leí las cartas que tu hermanita y tú
me escribisteis por mano de tu madre y tu nany .
También leí las que tú, criaturita, me escribiste
con tus manitas - y que , aunque no utilizaste ni
una de las letras del alfabeto adulto, sí usaste las que
cualquier niño de la tierra o de las estrellas suele usar :
sus manitas. Como también me ocupoo de los niños
de la luna - que tampoco tampoco utilizan letras -
entenderás que pude leer sin dificultad las fantásticas
manchas que tú y tu hermanita bebé me enviasteis.
Sin embargo , sí que tuve problemas con esas cartas que
dictaste a tu mamá ; como soy extranjero , no acabo de
entender bien el inglés . Habrás visto que no cometí
errores con las cosas que tú y el bebé me pedisteis en
vuestras cartas , -bajé por la chimenea a medianoche
mientras dormíais y los dejé yo mismo .
Y luego os besé a ambas, porque sois buenas niñas,
bien educadas, con buenos modales , y las más
obedientes que haya visto jamás- .
Sin embargo, en la carta que dictasteis a tu mamá hay
algunas palabras que no estoy seguro de haber
comprendido bien y un par de peticiones que no pude
cumplir por estar agotadas .
Nuestro último lote de mueblecitos de cocina de muñecas
fué enviado a una niña muy pobre en la Estrella del Norte ,
en un país muy frío . Pídele a mamá que te enseñe
la Estrella del Norte y tú dí: “Copito de nieve” (ese es el nombre de la nena)
“estoy muy contenta de que tengas tú los muebles,
porque los necesitas más que yo.” Has de escribirlo con
tu manita; y ya verás como Copito de nieve te enviará
respuesta . Si le hablases no te oiría .
Intenta que tu carta sea muy ligera y delgadita
porque la distancia es mucha y el correo sinó se hace muy pesado.
Había una palabra o dos en la carta de tu mamá de la
que no estuve seguro . Verás : “un gran tocho de vestiditos
de muñeca .” ¿Es eso? . Hoy, alrededor de las nueve
llamaré a la puerta de la cocina para cerciorarme ...
Pero no he de ver a nadie ni hablar con nadie excepto
contigo. Cuando suene el timbre , George abrirá la puerta
con los ojos cerrados. Después regresará de nuevo
al salón con la cena . Debes decirle que camine de
puntillas y que no diga una palabra o morirá .
Entonces tú irás al cuarto de los niños, cogerás una silla
y te subirás en ella para llegar al tubo comunicador que
llega hasta la cocina y cuando me oigas silbar por él, dirás :
" Bienvenido , Santa Claus " . Yo te preguntaré si era
un tocho lo que pediste o no. Si dices que sí, te preguntaré
de qué color lo quieres . Pídele a mamá que te enseñe
el nombre de un color bonito y después me dirás
con detalle qué quieres contenga el tochazo
exactamente . Después , cuando te diga:
“Buenas noches y feliz Navidad Susie Clemens,”
debes responder : “Buenas noches, Santa Claus,
muchas gracias, y por favor dile a Copito de nieve que
esta noche yo miraré su estrella y que ella mire hacia aquí
, que estaré en la ventana que da al oeste y que
cada noche miraré hacia su estrella y diré :
“yo conozco a alguien allí arriba que me cae bien .
” Después irás a la biblioteca y harás que George cierre
todas las puertas abiertas del pasillo , y que todos esperen
un momento . Iré a la luna , conseguiré lo que pediste
y en unos minutos trataré de hacer bajar el tochazo
por la chimenea que da al pasillo -si es un tocho lo que
deseas...- ya que no lograría bajar semejante tocho
por la chimeneita que teneis en el cuarto de los niños.... ¿sabes?
Diles que pueden hablar si quieren , hasta que oigas
mis pasos en el pasillo . Entonces diles que guarden
silencio un momento hasta que yo vuelva a subir por
la chimenea . A lo mejor ni siquiera me oyes llegar
-puedes ir y venir una vez y otra a escuchar por la
rendija de la puerta del comedor hasta que lo logres .
Dejaré el tocho en el estudio, bajo el piano .
Si dejo rastros de nieve en el pasillo, dile a George
que lo barra hacia la chimenea , a mí no me dará tiempo
de hacerlo . Pero George no debe utilizar escoba sino un
trapo ,o morirá . Vigílale para que no corra peligro .
Y si por casualidad mis botas dejasen manchas en el
mármol, que George no las quite . Que las deje ahí como
recuerdo de mi visita , para que siempre que las veas
o se las enseñes a alguien te recuerden que has de ser
buena . Así, si alguna vez eres traviesa y alguien señala
a esas marcas que el buen Santa Claus hizo en
el mármol, ya sabes lo que tienes que hacer, ¿no ,pequeñina?
Hasta dentro de un rato, hasta que baje al mundo y
llame al timbre de la cocina.
Te quiere , SANTA CLAUS a quien a veces llaman “el hombre en la luna”
Mark Twain
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