En cada segundo marcado por el reloj he vivido, sin perder el paso y sin dejar de sentir lo intenso de cada momento, cada uno con algún propósito que a veces no he de comprender, pero los vivos y sé que más adelante recuerde aquel momento con el fin de comprender el presente... Presente sólido ineludible, significativo que llega con su propia inquietud, irrepetible que llega para ser vivido con cada segundo que marca el reloj, el cual he de hacer que cuente para saber que he vivido.