Te amo... Amo tu mirada, pero tus ojos me esquivan
como imagen que no existe.
Amo tu sonrisa espontánea, la sonrisa de tus ojos
que alegra mi mañana, mi tarde, mi noche;
pero si no me miras y esquivas el sentir profundo
de mis ojos...
Si no revelas en algún brillo de tu mirar,
lo que siente tu corazón ¿de que me sirve?...
Mis sentimientos, serán como avionetas
que vuelan en mis pensamientos;
pero que no tienen donde aterrizar, donde descansar
y hacerse presencia, dónde hacerse verdad.
Quedarán en el aire y deben retirarse, porque,
entonces, no tienen fundamento, ni génesis real;
tan sólo son fantasmas e ilusiones
¡necias ilusiones!; y como muchos amores,
sólo será de uno y nunca de dos; porque no habrá
un lugar para ellos en la profundo de tus ojos.
Perdona por creer que eras tú el que me diría alguna vez... Te amo.
D/A