Hola…
Seguimos transitando el desierto de la Cuaresma, con su gozo y sufrimiento, con su salud y enfermedad, con su amistad y soledad, con sus éxitos y fracasos, con su luz y oscuridad... y recordando a cada paso que tiene como meta la alegría de la Pascua. El Calvario no es el final. La luz vence siempre a las tinieblas. Sabemos que el proceso termina con la victoria y la gloria de Jesús y la nuestra. Todo conduce a la Vida. |