QUE CADA DIA
Que cada día sea un sueño
que se pueda tocar.
Que cada día sea un amor que se pueda sentir.
Que cada día sea una razón para vivir.
Construye puentes de comunicación
fuertes y sólidos entre tú
y las personas con quienes
te toca compartir tu camino.
Que cada día sea una razón para vivir.
Tal vez hoy les puedas servir...
y quizás mañana necesites de ellos.
Acompaña a quien sufre
el fracaso para animarlo
Que cada día sea una razón para vivir.
A rehacer su camino
y refuerza con sinceros aplausos,
cada etapa que cada uno
de los demás va superando y logrando.
Que cada día sea una razón para vivir.
Sé generosa/o en la aprobación
y en el aplauso, limita
y reduce tu instinto de crítica.
Comparte tus sentimientos
con alguien que sepa comprenderlos.
Que cada día sea una razón para vivir.
Buenos o malos, los sentimientos
necesitan expresarse necesitan
reconocimiento y libertad
para mostrarse al descubierto.
Que cada día sea una razón para vivir.
No es prudente ocultar tras
una sonrisa que tienes quebrado
el corazón eso es falsear lo
que sientes por dentro.
Que cada día sea una razón para vivir.
Al expresar tus sentimientos
puedes librarte del dolor y eso
te permite continuar la marcha,
reconstruir tu vida y pensar otras cosas
que vuelvan a hacerte feliz.
Que cada día sea una razón para vivir.
Si tienes un sueño vivo en tu mente,
tráelo al mundo, dale vida.
Con demasiada frecuencia,
los tesoros que sólo uno puede
brindar no reciben jamás
la ocasión de crecer.
Que cada día sea una razón para vivir.
Cada uno tiene un don sin
igual que trae a este mundo.
Y es tu fin en la vida ofrecer ese don.
Que cada día sea una razón para vivir.
Pues aún si esta ofrenda aprovecha
tan sólo a unos pocos, el mundo
es así mejor lugar para vivir.
Crecemos con los sueños.
Que cada día sea una razón para vivir.
Los soñadores… ven cosas en el
suave esplendor de un día
de primavera o en la roja fogata
de un largo crepúsculo invernal.
Que cada día sea una razón para vivir.
Algunos dejamos que
estos grandes sueños mueran,
pero otros los nutren y protegen,
velan por ellos en los malos tiempos.
Que cada día sea una razón para vivir.
Hasta ponerlos bajo el sol
y la luz que siempre acuden
a quienes confían sinceramente
en que sus sueños se tornen realidad.
Que cada día sea una razón para vivir.
Un día a la vez, con eso basta.
No mires atrás ni llores por el pasado,
pues ya se ha ido ni te preocupes
por el futuro, pues aún no ha llegado.
Que cada día sea una razón para vivir.
Vive el presente, y hazlo tan bello
que merezca ser recordado.