Como crear un espacio de estudio en la casa

“Estudio” es sólo una palabra de 7 letras para algunos niños, pero como padre, es tu deber asegurarte de que la tarea se hace. Puedes incluso ayudar a los estudiantes más complicados a reforzar sus hábitos de estudio, ayudándolos a establecer una rutina.

Para comenzar a ir en la dirección correcta, trata de animar a los chicos a hacer la tarea a la misma hora cada tarde/noche. Tener una zona de estudio que está diseñada para satisfacer sus estilos individuales de aprendizaje también es importante.

Selección de un área

Al elegir un espacio de estudio, ten en cuenta la personalidad de tu hijo. ¿Es alguien que prefiere trabajar en silencio absoluto, o tiene más voluntad para hacer la tarea con algún tipo de actividad , ruido o movimiento cercano?.

Discutir si el estudio debe hacerse antes o después de la cena, y qué hay de escuchar música mientras se estudia.

Tener en cuenta las personalidades de tus hijos en el diseño de sus espacios de estudio es una buena idea, de hecho, debes trabajar con tus hijos en el diseño de su área. Si haces que se involucren, es más probable crear un espacio que les guste y utilicen.

Si hay espacio para un escritorio en su dormitorio, un espacio personal dedicado a cada niño es ideal. Pero si no, puedes designar un área común como espacio de estudio. Una mesa de la cocina o un rincón de la sala de estar es una buena opción .

Sólo asegúrate de que es un espacio con pocas distracciones.

Accesorios

Una vez que tengas la superficie de trabajo establecida, hay algunos accesorios y útiles necesarios.

Una buena iluminación es importante, así que algún tipo de lámpara de mesa es una necesidad.

Una silla que los pone a la altura adecuada del escritorio es una buena inversión.

Van a necesitar un montón de materiales a su alcance para completar tareas y proyectos, trata de abastecerte con un montón de lápices, papel y artículos de escritorio apropiados para su edad.

Los estudiantes de primaria necesitan una buena cantidad de lápices de colores y tijeras infantiles, mientras que los estudiantes de secundaria requieren bolígrafos, grapadoras y cinta adhesiva.

Haz que se involucren en la compra de sus materiales y utiliza esto como una oportunidad para enseñarles a mantenerse ordenados y organizados.

Un calendario es también una herramienta útil para ayudarles a establecer prioridades y aprender a realizar un seguimiento de los plazos.

Además, un contador de tiempo es bueno para los niños que pueden necesitar un poco de ayuda para permanecer enfocados en la tarea.

Una silla cómoda o puff de lectura es una buena opción, e incluso la cama es ideal para la lectura, a menos que sea muy cómoda – no quieres que caigan dormidos a mediados de la página.

Nunca está de más colgar un tablón de anuncios lleno de logros para mantener el ánimo. Los pequeños pueden disfrutar de ver lo que han hecho, mientras que un estudiante de secundaria puede motivarse mirando su gran “10” en un difícil examen.