Hola…
Jesús aparece en el camino que recorremos, en la casa que habitamos, en la conversación que compartimos. Al partir el pan, -signo de la vida de las personas sencillas y motivo de lucha de las necesitadas-, al compartir nuestro camino y al decirnos palabras de cariño, ánimo y perdón, descubrimos su Persona, transmisora de paz, animadora del paso, aliviadora de fatigas. Jesús nos llena de su Paz: plenitud de vida, don y tarea. “Felices quienes trabajan por la paz”. La iniciativa es de Jesús, la respuesta nuestra. |