Bodas de oro de los Reyes de España
José Salguero Duarte Sábado, 12 mayo 2012
El lunes 14 de mayo, sus Majestades los Reyes de España, cumplen cincuenta años desde que se dijeron el sí quiero como casados. No celebrándose actos por este aniversario, como consecuencia del luctuoso fallecimiento del padre de su yerno, el Duque de Palma de Mallorca Iñaki Urdangarín. Sino posiblemente, por los presuntos conflictos que rodean a la pareja desde hace años, manteniendo ambos, tanto Sofía como Juan Carlos, el vínculo matrimonial que les une, al parecer, por meras razones protocolarias, por ser quiénes son y lo que representan en esta España cañí.
Siendo evidente, que ha existido presuntamente un complot cuasi total por parte de cierto sector periodístico español, silenciándose ciertas presuntas andadas muy poco ejemplarizadoras del Monarca, durante gran parte de su reinado. Pero como hay un dicho popular que dice “tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe”. A Juan Carlos I, es probable, que le venga bien, presuntamente, el referido refrán como el anillo que lleva en el dedo meñique de su mano derecha.
Habiendo abierto definitivamente él la veda, nunca mejor dicho, a raíz de ser pillado cazando elefantes en Botsuana (África). En unas de esas presuntas escapadas que solía hacer a cualquier rincón del planeta, sin que la población española que lo sustenta a él y a su numerosa prole se enterara.
Pero en esta ocasión, tuvimos conocimientos del safari efectuado por el Monarca, porque al romperse la cadera de madrugada en la choza del poblado donde pernoctaba, tuvo que regresar a Madrid para ser operado. Provocando ese hecho que corrieran mares y ríos de tintas con toda clase de críticas, porque mientras él, los suyos y una gran parte de los poderes españoles prosiguen sin apretarse el cinturón lo más mínimo, a pesar de las terribles circunstancias tan decadentes que atraviesa el país en todos los aspectos y órdenes por sus nefastas gestiones, motivando que millones de españoles sufran penurias y hambrunas.
Estimado lector, criticar actualmente ciertos procederes de los miembros de la Casa Real Española, especialmente los del Rey, lo hace cualquiera. Pero hasta hace pocas fechas era impensable, porque el que se atreviera, no se topaba con la Iglesia, sino presuntamente con los tentáculos de la Monarquía española.
Pero hubo quienes criticaron al Rey, como fue el caso de José Antonio Barroso, alcalde de Puerto Real (Cádiz). Declaraciones efectuadas en la Casa de la Cultura de La Villa de Los Barrios, el 14 de abril de 2008, en los actos de conmemoración del setenta y siete aniversario de la proclamación de la Segunda República. Declaraciones que recogí y publiqué en primicia informativa a nivel nacional e internacional. Formándose un revuelo impresionante por el contenido de las mismas...
Afortunadamente, estimado lector, nuestra democracia se ha afianzado, no existiendo ni por asomo ruidos de sables en los cuarteles, porque los soldados y cuadros de mandos de los diferentes ejércitos están bien acomodados. Y el grito que dan en algunas paradas y actos militares ¡Viva el Rey!, se está esfumando con las mismas revoluciones que los marciales pasos de los legionarios, porque esta monarquía en España no tiene ninguna razón de ser en el siglo que nos encontramos, ya que los poderes han de manar del pueblo y no por consanguinidad.
Y menos, al haber sido impuesta esta Monarquía española por el genocida general Francisco Franco, al que deseo que permanezca en su gloria eterna, no bajo toneladas de mármol de Macael en el Valle de los Caídos donde reposan sus restos mortales, sino en una fosa común sin ser impregnada por el azahar de la primavera, ni regada por el rocío mañanero, a raíz de las atrocidades que llevó a cabo, levantándose en armas en julio de 1936, derrocando al Gobierno estatal legalmente constituido democráticamente en las urnas.
Abriendo heridas que aún sangran, siendo totalmente imposible que cicatricen. Porque en este periodo constitucional y democrático, ciertos partidos políticos y sus alfombreros, no han hecho cuanto debieran por restituir lo tiranamente ejecutado en la incivil guerra española.
Por lo tanto, para aquellos ignorantes que creen que la república es un partido político radical de izquierda, están tan equivocados, hasta el punto, que república en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua española, significa: “Organización del Estado cuya máxima autoridad es elegida por los ciudadanos o por el Parlamento para un período determinado”.
Consecuentemente, como ocurre en la vecina Francia, se puede ser republicano siendo o perteneciendo a una formación política de derecha, izquierda o de cualquier otra ideología democrática… |