Como encontrar cosas de que hablar

Quedarse sin temas para hablar puede ser una experiencia dolorosa, sobre todo cuando quieres impresionar a la persona con la que estás hablando.

Para encontrar siempre cosas de que hablar, utiliza los siguientes consejos  y técnicas.

Conviértete en un buen oyente

A menudo estamos tan ansiosos de “conversar” que interrumpimos, hablamos mucho de nosotros mismos, o nos concentramos tanto en pensar en algo que decir que en realidad no oímos lo que nos están diciendo.

Escuchar activamente hace a la comunicación más rica, no solo por la participación de la otra persona, sino también hace que se pueda responder de manera más significativa cuando llega el momento.

Esto es especialmente útil si no estás de humor para compartir mucho de ti mismo. A la mayoría de la gente le gusta hablar de si mismo; permitiendo que los demás se sientan escuchados, no sólo hace pasar el tiempo más rápido, también te deja expuesto como un conversador brillante.

Averigua lo que le interesa al otro

A la gente le encanta tener la oportunidad de compartir sus pasiones.

Si estás teniendo problemas para llegar a un tema por tu cuenta, deja que la otra persona haga todo el trabajo pesado preguntando por una afición, pasión, o los planes que lo entusiasman. Esto hará que el otro participante de la charla se ponga contento; si es un conversador decente, te va a devolver el favor y preguntarte sobre tus intereses.

Serás empujado a la conversación antes de que te des cuenta.

Trata de hacer preguntas abiertas

Las preguntas cerradas son aquellas que pueden ser contestadas con un “Si” o “No”, y no le dan mucha profundidad a la conversación.

Las preguntas abiertas no solo llenan el tiempo, sino que también involucran más profundamente a la otra persona en la conversación.

No seas ansioso por pasar al siguiente tema

Si te envuelves demasiado en un tema, y te da un montón de otras cosas de que hablar, es posible que olvides que un buen tema puede mantener una conversación durante horas.

Sólo cuando un tema esté agotado debes pasar al siguiente. Por supuesto, una buena conversación tiende a fluir de un tema hacia otro sin esfuerzo.

No evites los temas que desconoces

A menudo nos preocupamos tanto de lo que podemos aportar a la conversación, que nos olvidamos del verdadero propósito: el intercambio de información.

Si la persona con la que hablamos nos lleva a un tema que desconocemos por completo, pregúntale más, no lo evites. Esto lleva la conversación en direcciones nuevas e inesperadas.

Relajación

Si te encuentras luchando por cosas que decir, céntrate en la relajación por un momento. Cuanto más relajado estés, más creativamente trabajará tu cerebro en la creación de ideas nuevas.

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