Alabado sea Jesucristo…
Mi corazón se llena de un gozo que proviene de saberme hijo bienamado de Dios. Porque creo en el inagotable poder de Dios, llevo una vida feliz y llena de alegría. Soy bendecido constantemente, a cada minuto de cada día.
Creo que soy algo más que un simple cuerpo físico. Soy un ser espiritual, pleno de ideas divinas. Sé que, si me creo capaz de hacer algo, puedo hacerlo. Puedo enfrentarme con seguridad a cualquier situación, pues Jesús prometió: "Todo puede hacerlo aquel que cree". Cualesquiera sean mis necesidades (salud, prosperidad, empleo), Dios me guía hacia la satisfacción de ellas y de todas las demás. ¡Qué maravillosa sensación es saber que Dios siempre está a mi lado!
Diariamente afirmo: Porque creo invariablemente en Dios, me lleno de fe y alegría.