Alabado sea Jesucristo…
Cuando estemos en medio de una tormenta es mejor callar, así observaremos lo que sucede y desde entonces encontraremos una solución; mientras que si nos unimos a los gritos y al desespero no habrá ni solución ni comprensión de lo que sucede, así es en la vida real nuestro silencio en medio de las discusiones demostrará nuestra madurez y al mismo tiempo nos dará la oportunidad de pensar en una solución.
La calma y el silencio ante una discusión bajará los ánimos, comienza a practicar este principio y encontrarás grandes progresos en tus relaciones humanas.
Fabrica tu propia paz en medio de las discusiones entre familiares amigos y conocidos, marca la diferencia eres hijo de Dios.