Trucos ingeniosos de limpieza que enseñan las mamás

 

Un calcetín viejo, pero limpio, funciona como un gran plumero de muebles. Sólo tienes que introducirlo en tu mano y rociar un poco de limpiador para madera sobre el mismo. A pulir.

Añade unas gotas de aceite esencial al balde de limpieza. El bicarbonato y el vinagre juntos limpian casi todo, pero no huelen muy bien. Cuando se agrega lavanda o eucalipto, todos respiran mejor.

Tan pronto como notes que tu hijo a manchado su remera con jugo de fruta, frota glicerina líquida clara sobre la mancha y deja que repose durante una hora. Luego frota con vinagre blanco y lava la prenda, como de costumbre.

Para familias que aman el vino tinto y los manteles finos sobre la mesa. Y si tienen amigos que pueden ser un poco exagerados con los gestos de sus manos… Para quitar vino tinto de un mantel blanco, vierte agua hirviendo sobre la mancha. Instantáneamente volverá a ser blanco, sin el riesgo de usar lavandina.

Las madres dejan un colchón lleno de pis, como nuevo. El truco es: presionar el área con una toalla seca y absorber todo lo posible. Para eliminar los olores, moja una toalla con bicarbonato y agua, y aplícala sobre el colchón, luego seca con otra toalla. Espolvorea maicena sobre las áreas que aun están húmedas, y varias horas más tarde aspira.

Los productos quitamanchas arruinan la ropa en su intento de sacar grasa en una prenda. El detergente para platos quitará la grasa de la ropa, al igual que lo hace con la vajilla.

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