Abraza la vida...
Ha llegado el momento de resurgir de tus propias cenizas.
Lo que haya sucedido importa poco.
Levántate, proclama tu liberación plena y festeja tu nueva vida.
Recuerda que tu eres mucho más grande que tus problemas.
Muchas veces no son más que una tempestad en un vaso de agua.
Pero, aunque hayan sido muy graves, ya forman parte del pasado.
La vida es aquí y ahora.
La causa de tu depresión pertenece al pasado;
por eso, desháste de lo que no existe y empieza a vivir lo mejor de ti mismo
y de tus deseos.
Alegría, alegría, que hoy es otro día.
Resurgir es necesario.
Abraza a tus familiares, sonríe desde el amanecer y juega a ser feliz.
Esta es tu hora: sal de tu cuarto, vístete como para una fiesta y empieza a festejar.
Por favor, cambia esa expresión, péinate a la moda, esboza tu mejor sonrisa y sal al mundo.
Todos bendecirán tu presencia.
A/D