Alabado sea Jesucristo…
El temor es un buen barómetro para evaluar dónde estamos en nuestro nivel de comodidad o incomodidad. Mientras más temerosos nos sintamos, mayor es la posibilidad de que estemos saliendo de nuestra zona de comodidad y conectando con la realización potencial.
Toma un temor que sientas y haz el esfuerzo de confrontarlo esta semana. Encuentro que escribirlo ayuda. De hecho, escribe cuándo vas a confrontarlo.
Digamos que necesitas confrontar a tu jefe por un aumento que te prometió, o tal vez tienes temor a las alturas y has evitado volar por años. Siente la incomodidad de la situación, luego emociónate y ¡enfréntalo!
Advertencia: esto puede requerir un tremendo apoyo y ánimo de parte de otros, y puede incluso necesitar unos cuantos comienzos falsos antes de que tengas el coraje para vencerlo, así que no te desalientes. Pero cuando al final venzas el temor, lo habrás transformado en luz y realización. ¡Ése es nuestro propósito!