Como sobrevivir a una erupción volcánica

 

La actividad volcánica se presenta en muchas formas diferentes, desde hilos de lava hasta explosiones violentas con roca, cenizas, y gases, que salen disparadas hasta cientos de metros en el aire.

Este último tipo se llama “erupción pliniana”, y puede ser tan poderosa y destructiva como cualquier arma nuclear, pero todos los tipos de erupciones son peligrosas.

Afortunadamente, la mayoría de los volcanes son monitoreados cuidadosamente, y los científicos en general pueden proporcionar alguna advertencia previa antes de un evento serio.

Dicho esto, si vives cerca de un volcán o tienes la oportunidad de visitar uno, recuerda que estás siempre en riesgo. Como es el caso con la mayoría de los desastres naturales, sin embargo, un poco de conocimiento y preparación puede ayudar a escapar de una erupción volcánica con vida.

Si vives en las proximidades de un volcán, tienes que hacer los preparativos con bastante antelación. Si resides en la sombra de un volcán, siempre debes estar preparado para una erupción.

Investiga qué tipo de erupción es la más probable. Se necesitan estrategias diferentes para hacer frente a diferentes tipos de erupciones.

Trata de abastecerte de artículos de primera necesidad. Almacena al menos un suministro de tres días de alimentos y agua potable en tu casa. En el caso de una erupción, los suministros de agua pueden contaminarse, por lo que no puedes contar con el agua del pozo o de la canilla. Mantiene un botiquín de primeros auxilios, mantas y ropa cálida a mano, una radio a pilas y baterías nuevas de modo que serás capaz de escuchar los avisos si se va la luz. Mantiene los medicamentos necesarios juntos. Idealmente, debes mantener todas estas cosas en un solo lugar: un gran contenedor que se pueda llevar, por ejemplo, para que rápidamente puedas trasladarlo contigo si tienes que evacuar la zona.

Prepara un plan y conoce las rutas de escape. Si vives cerca de un volcán bien investigado y bien supervisado, es probable que puedas obtener un mapa de riesgos. Estos mapas muestran las trayectorias probables de los flujos de lava y lahares (flujos de escombros) y dan estimaciones para el tiempo mínimo que necesitaría un flujo para llegar a un lugar determinado. También divide el área alrededor del volcán en zonas, de alto riesgo a bajo riesgo. Con esta información puedes tener una idea de qué tan seguro es en tu casa o lugar de trabajo, y puedes planear la mejor ruta de escape. Debido a que las erupciones volcánicas son complejas y, en cierta medida, impredecibles, debes tener varias rutas alternativas para llegar a una o más “zonas seguras”.

Presta atención a los avisos de radio o TV cuando ocurre una erupción. Cuando un volcán entra en erupción, sintoniza inmediatamente para determinar si te encuentras en peligro inmediato y también para saber lo que está sucediendo a tu alrededor. Estos avisos serán tus “ojos” para ver la imagen más grande y te ayudará a evaluar la situación y tomar las decisiones correctas.

Abandona el área inmediatamente si te dicen que lo hagas. Puedes ser obligado a evacuar a donde quiera que sea, o en algunos casos, la evacuación puede simplemente recomendarse. De cualquier manera, fuera. En las erupciones recientes, muchas personas han perdido la vida debido a que no hicieron caso a la orden de evacuación. Si tienes la suerte de conseguir una advertencia previa, úsala sabiamente. Por el contrario, si no te instruyen para evacuar la zona, quédate donde estés a menos que puedas ver el peligro inmediato. A veces salir puede ser más peligroso que quedarse en casa.

Llegar a terreno elevado. Los flujos de lava, lahares, flujos de lodo e inundaciones son comunes en una gran erupción. Todo esto puede ser mortal, y tienden a viajar en los valles y zonas bajas. Sube a una tierra más alta, y permanece allí hasta que puedas confirmar que el peligro haya pasado.

Mientras que deseas llegar a un terreno más alto, también debes tratar de protegerte de piroclastos, que son rocas y escombros (a veces al rojo vivo) que están volando durante una erupción. La cosa más importante que hacer es mirar y salir de su área de distribución. A veces, estos misiles pueden aterrizar a kilómetros del cráter del volcán. Protégete permaneciendo por debajo de los cerros y en el lado de la colina opuesta al volcán. Si estás atrapado en una lluvia de pequeños piroclastos, agáchate en el suelo, de espaldas al volcán, y protege tu cabeza con tus brazos, una mochila o cualquier otra cosa que puedas encontrar.

Evita la inhalación de gases venenosos. Los volcanes emiten una serie de gases letales, y si estás cerca de uno cuando entra en erupción, estos gases pueden matarte en menos de un minuto. Respira a través de un respirador, máscara, o un pedazo de tela húmeda. Esto también proteger los pulmones de las nubes de ceniza. Trata de escapar del volcán tan pronto como sea posible. No permanezcas cerca del suelo, ya que algunos de los gases más peligrosos son más pesados ​​que el aire y se acumulan cerca del suelo.

Respeta el poder de un volcán. Algunas explosiones absolutamente pueden devastar un área de varios kilómetros de ancho en cuestión de horas o minutos.

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