COMO LA PRIMAVERA
Como una ala negra tendí mis cabellos
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste,
dicendome luego:
¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos?
¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?
¿ Tu almohada es de trébol?
¿Las tienes tan negras
porque acaso en ella exprimiste un zumo
retinto y espeso de moras silvestres?
¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve!
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvVA.
¡Que perfume usas?
y riendo le dije:
¡Ninguno ninguno!
Te amo y sioy joven, huelo9 a primavera.
Este olor que sientes es de carne firme,
de mejillas claras y de sangre nueva