Alabado sea Jesucristo…
Cuando el corazón amoroso fluye y funciona, no tiene ningún deseo ni quiere nada. Cuando te miro físicamente, en realidad no te veo. Tú eres el Alma. Las cosas que te rodean y que ves físicamente son lo que has colocado afuera en el mundo, para que el Alma viva aquí.
Entonces, si quiero relacionarme contigo, debo relacionarme contigo en el nivel del Alma. Eso es muy fácil de hacer. Lo primero que hacer es tener respeto y lo segundo es cuidar o interesarte por la persona y lo tercero es apoyar a esa persona. Todo eso se llama amar. Si mantenemos la dignidad del ser humano, hemos respetado, apoyado y cuidado a los demás. Tal vez eso no haga ninguna diferencia fuera de nosotros, pero no estamos intentando salvar al mundo. En su lugar, evolucionamos por esa bondad que es nuestra naturaleza.
La meditación es un proceso de tomar conciencia de sí mismo y por último, de auto realización. Los iniciados saben que lo que viene a su encuentro es para su continuo despertar.
John-Roger