Alabado sea Jesucristo…
La experiencia confirma que con solo proponerse cancelar pensamientos negativos y mantener pensamientos positivos no alcanza, no es algo sencillo de lograr y sostener sin volverse loco o deprimirse ante tanto esfuerzo. Regular la mente o batallar con ella no es el camino, el camino es saber operar sobre ella de un modo inteligente: ni necio ni omnipotente. La inteligencia está más cercana a la humildad, como decía Jung: La naturaleza es aristocrática: siempre se impone y se va enseñoreando por sobre las pretensiones humanas.
Un modo inteligente es aquél que habiéndose informado sobre los procesos mentales humanos, los respeta y aprovecha su dinámica para generar beneficios. No batalla contra ellos. Trabajar en la mente de un modo productivo es justamente utilizar este proceso natural de la mente humana pero de un modo que resulte productivo y genere ese estado emocional óptimo que permite responder a la vida del modo como queremos.
La manera en que usted piensa refleja la marea energética en la cual usted está plantado hoy y por ende, se traduce en los pensamientos negativos y sentimientos adversos que lo embargan. Es el magnetismo de esa marea emocional donde usted se encuentra lo que los atrae.