Señor, te prometo:
Seguir tus pasos si así lo deseas.
Tu camino será el mío, si me lo permites,
Pues andaré diligente, aunque mis pies estén cansados.
Mis manos están vacías de méritos valuables.
Tampoco cometí desvíos intencionados.
Tal vez, sin meditarlo, te hice daño.
Pero aquí estoy implorando tu perdón.
Sé que lo conseguiré de tu infinita bondad.
Espero que en mi última hora, no muy lejana.
No me abandones y me acojas en tu seno.
Y me permitas unirme a los seres que me.
precedieron y recibir los que en pos vendrán.
_Casimiro López Cano_