NADA TENGO
Nada te he dado
y para ti mi vida vale oro
deshojando tu rosal de desconsuelo
en mi dormitar de mujer atribulada
porque te ves en mi alma como en espejo
y miras las cosas que también yo miro;
las mismas aves, los mismos llantos
nuestras sonrisas y los quebrantos.
La red de amor, el beso puro,
tañen campanas…cielo al desnudo.
Nada te he dado y sin embargo
me has hecho reina de tus sentidos,
has puesto nombre a mis latidos
dándome aliento esas tus manos
cuyas caricias son como rosas
donde mi alma duerme y reposa.
No tengo nada…yo nada tengo
salvo las flores que abre el viento
viendo pasar las mariposas;
vasos de miel bajo sus alas…
y un beso acaso como el rocío
que tú me diste de madrugada.
Pero tu amor me ha coronado
y un ángel blanco a mí me ha dado
el horizonte de un mañana
sin agonías y resguardado
por muy añosa y más cansada
que yo camine por cada prado
siempre añorando nuestra alborada
y este amor de tul dorado.
_Tu Amanecer_