Las cosas que los restaurantes de comida rápida no te dicen
Escrito por Diego el Lunes 4 de marzo del 2013
Estos secretos sorprendentes sobre tus restaurantes favoritos de comida rápida podrían hacerte pensar dos veces la próxima vez que tengas ganas de ir.
Después de que cocinan algo, lo ponen en un gabinete y establecen un temporizador. Cuando suena la alarma, se supone que deben tirar esa comida. Pero a menudo, simplemente recalientan la comida. Así que para obtener comida fresca, tienes que ir entre las 11 hs y 13 hs o entre las 20 hs y 22 hs, cuando hay más personas en el local. En ese horario se cocinan y sirven alimentos nuevos constantemente.
Las pechugas de pollo las ofrecen como una opción saludable, pero a veces tienen que bañarlas de mantequilla sólo para asegurarse de que no se pegan a la parrilla. Chau “dieta”.
La mayoría de los restaurantes de comida rápida limpian todo, incluyendo las parrillas y las boquillas de la máquina de bebidas, con químicos súper concentrados al final del día. Si eres uno de los primeros clientes de la mañana, podrías estar consumiendo algo de esos residuos químicos con lo que pides.
Las marcas de parrilla en las hamburguesas no son reales. Así vienen de fábrica.
Si quieres asegurarte de que tus papas fritas vienen bien de la freidora, pídelas sin sal. Esto obliga a los chicos a cocinar un nuevo lote de papas, en lugar de darte las que están en la freidora hace tiempo. Luego añade tu propia sal.
Algunas salsas, como el chile, se hacen con la carne de hamburguesas viejas.
No trates de entrar a un McDonalds y comer sano ordenando una ensalada de pollo. Algunas ensaladas tienen casi la misma cantidad de calorías que un Big Mac. De hecho, una orden pequeña de papas fritas contiene 4 gramos menos de grasa que un paquete de su aderezo ranch.
Una gran cantidad de las fotos de los alimentos están hechas con fibra de vidrio, pintura, y mucho retoque fotográfico. Obviamente, no van a ser capaces de replicar eso.