Alabado sea Jesucristo…
Este es un mensaje de Jesús para cada uno de nosotros:
¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida? Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí, todo se resolverá con tranquilidad según mis designios. No desesperes; no me dirijas una oración agitada, como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Déjame ser Dios y actuar con libertad. Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente: “Jesús, yo confío en ti”. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo. Yo te amo. Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora: “Jesús, yo confío en ti”. Y verás grandes milagros. Te lo prometo por mi amor. Jesús.
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. La mies es mucha y son pocos los obreros para recogerla. La palabra de Dios. Te alabamos Señor. Amén. Detente, el corazón de Jesús esta conmigo. Casimiro López