Alabado sea Jesucristo…
Aprendí mucho de mis experiencias del pasado y cada una de ellas me sirven para desenvolverme en mi presente y mi futuro; pero no por ello estoy recreándome en él, porque no me dejaría vivir de una forma plena mi aquí y ahora; mi presente. Nada de lo que me ocurra hoy será por casualidad.
Analizo todos los acontecimientos minuciosamente para sacar de ellos el mayor provecho posible; todo lo positivo, todo lo bueno; cada uno de ellos conlleva una lección que aprender; gracias a ellos aprendo y me convierto en un ser cada vez más sabio.
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. La mies es mucha y pocos los obreros para recogerla. Es la palabra de Dios. Te alabamos Señor. Amén. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús está conmigo. Casimiro López