Soy velero que busca tu playa, para bañarme en sus arenas blancas donde tú estás.
Tengo envidia de las estrellas y los luceros que iluminan tu cara, que besan tu boca de nacar y coral.
Envidia le tengo a tus besos que nadan, que viene y van, sobre las olas de espuma, que yo no logro alcanzar, que suben y bajan al fondo del mar, y en una caracola tienen su hogar.
En mi duna de sueños quiero navegar, buscando tus suspiros que son mi manjar, tengo sed de tí, sediento es mi constante y árduo caminar.
Soy velero surcando tu mar para a tu puerto arribar y en él a fin atracar, echando cabos y anclado en su afán, como aquél barquito que anhelaba carenar.
Quédome así en tu playa de dunas sin par, doradas por el ocaso que viaja incansable camino a la mar...y con ardor se incendia sin seguir mas allá.
Concluyendo el tiempo para navegar, buscar mi sirena y con su amor descansar. Autor: Casimiro López Cano