Alabado sea Jesucristo…
Ayer celebrábamos a los Ángeles Custodios, y este es un hermoso texto breve del P. Ángel Peña relacionado con esos compañeros invisibles que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros:
Procura ser delicado y atento con tu ángel. Al levantarte por la mañana, dale los buenos días a Jesús, a María y a tu ángel custodio, que ha estado toda la noche a tu lado y ha estado orando por ti. De vez en cuando, dale la alegría de ofrecerle alguna flor espiritual: un sacrificio, el rezo del Rosario, hacer un pequeño servicio... También puedes ofrecer alguna misa o comunión en su honor y en honor de todos los ángeles de tus antepasados, que son parte de tu familia.
Puedes pedirle al ángel que visite a tus familiares ausentes para darles un mensaje o su bendición. Cuando estén enfermos, que vaya a su cabecera y se preocupe de que todo vaya bien. Incluso puedes pedirle que se asocie a todos los ángeles de la familia para que ayuden al enfermo, especialmente, cuando lo estén operando o cuando se encuentre en algún momento de peligro o dificultad.
Siempre es bueno que, al hablar con alguien, pensemos en su ángel y lo saludemos, pues, aunque la persona no sea muy buena, su ángel sí lo es. Cuando vayas de viaje, invoca al ángel del chofer y de los compañeros de viaje para que todo vaya bien y alejen todo poder del maligno. Si eres profesor, invoca al ángel de tus alumnos. Si vas a dar una charla, homilía o conferencia, invoca a los ángeles de los asistentes.
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. La mies es mucha y pocos los obreros para recogerla. Es la Palabra de Dios.Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo siembro cada día Pequeñas Semillitas con el vehemente deseo de que se propague la Fé en el Sagrado Corazón de Jesús. Así sea. Detente, el Corazón de Jesús está conmigo. Casimiro López