La Naturaleza es pura Química
Ángela Monasor-Pascual
Hace unos días un amigo me hizo llegar un vídeo donde critican un Reglamento del Parlamento Europeo que intenta regular la venta de suplementos alimenticios y productos naturales con propiedades medicinales. El vídeo nos alerta sobre este reglamento, que está impidiendo el uso de medicamentos naturales utilizados durante años, anteponiendo a éstos la compra de caros medicamentos que enriquecerán a la industria farmacéutica. ¿Es esto así de sencillo y reprobable?
En mi opinión no. Es absurdo afirmar que se nos impide utilizar remedios naturales ampliamente conocidos y seguros. La manzanilla no ha desaparecido de los estantes del supermercado y las semillas de lino –con propiedades laxantes- se siguen vendiendo en farmacias y herbolarios, entre otros muchos remedios. El objetivo de este reglamento es protegernos de fraudes que pueden afectar a nuestro bolsillo, pero sobre todo a nuestra salud.
Es imposible que se prohíba la venta de la manzanilla que muchos utilizamos para favorecer digestiones pesadas, o cuando tenemos un dolor de estómago leve. Lo que intenta evitar este reglamento es que se vendan cápsulas de manzanilla a un precio mucho mayor, simplemente por un tener embalaje llamativo donde se asegura su utilidad para curar la gastritis. O lo que es peor, que nos vendan gato por liebre. En lo que va de año, sólo en España, se han retirado varios supuestos productos naturales que contenían medicamentos muy potentes en su composición. Es el caso de muchos afrodisíacos naturales que en realidad contienen sidenafilo – viagra- , o de cosméticos naturales que contenían derivados de la cortisona. Tomar un medicamento sin ser consciente de ello puede dar lugar a graves efectos secundarios o interacciones con otros fármacos. Por eso es muy importante informar al médico de todos los medicamentos que se toman de forma habitual, sean naturales o no.
Por otro lado están los productos homeópáticos, cuya regulación y venta, así como utilidad, también es polémica y ya he discutido en otras ocasiones.
En definitiva, hay que mantenerse despierto y evitar caer en la cada vez más extendida quimiofobia. El medicamento más común, la aspirina o ácido acetil salicílico, se obtuvo de la corteza de un sauce. De hecho, los indígenas americanos ya mascaban esta corteza para aliviar algunos dolores. Por otro lado, existen sustancias naturales tremendamente potentes. No tenemos más que pensar en la hoja de coca –de donde se extra la cocaína- o la cápsula de opio –fuente primaria de morfina-. Los productos naturales, como todo lo que nos rodea y como nosotros mismos, están compuestos por átomos, que forman moléculas, que se organizan en estructuras, que a su vez se agrupan de forma extraordinaria para dar vida a nuestras células, órganos y sistemas. La naturaleza es pura química.
fuente.http://e-ciencia.com/blog/divulgacion/la-naturaleza-es-pura-quimica/
En mi opinión no. Es absurdo afirmar que se nos impide utilizar remedios naturales ampliamente conocidos y seguros. La manzanilla no ha desaparecido de los estantes del supermercado y las semillas de lino –con propiedades laxantes- se siguen vendiendo en farmacias y herbolarios, entre otros muchos remedios. El objetivo de este reglamento es protegernos de fraudes que pueden afectar a nuestro bolsillo, pero sobre todo a nuestra salud.
Es imposible que se prohíba la venta de la manzanilla que muchos utilizamos para favorecer digestiones pesadas, o cuando tenemos un dolor de estómago leve. Lo que intenta evitar este reglamento es que se vendan cápsulas de manzanilla a un precio mucho mayor, simplemente por un tener embalaje llamativo donde se asegura su utilidad para curar la gastritis. O lo que es peor, que nos vendan gato por liebre. En lo que va de año, sólo en España, se han retirado varios supuestos productos naturales que contenían medicamentos muy potentes en su composición. Es el caso de muchos afrodisíacos naturales que en realidad contienen sidenafilo – viagra- , o de cosméticos naturales que contenían derivados de la cortisona. Tomar un medicamento sin ser consciente de ello puede dar lugar a graves efectos secundarios o interacciones con otros fármacos. Por eso es muy importante informar al médico de todos los medicamentos que se toman de forma habitual, sean naturales o no.
Por otro lado están los productos homeópáticos, cuya regulación y venta, así como utilidad, también es polémica y ya he discutido en otras ocasiones.
En definitiva, hay que mantenerse despierto y evitar caer en la cada vez más extendida quimiofobia. El medicamento más común, la aspirina o ácido acetil salicílico, se obtuvo de la corteza de un sauce. De hecho, los indígenas americanos ya mascaban esta corteza para aliviar algunos dolores. Por otro lado, existen sustancias naturales tremendamente potentes. No tenemos más que pensar en la hoja de coca –de donde se extra la cocaína- o la cápsula de opio –fuente primaria de morfina-. Los productos naturales, como todo lo que nos rodea y como nosotros mismos, están compuestos por átomos, que forman moléculas, que se organizan en estructuras, que a su vez se agrupan de forma extraordinaria para dar vida a nuestras células, órganos y sistemas. La naturaleza es pura química.
fuente.http://e-ciencia.com/blog/divulgacion/la-naturaleza-es-pura-quimica/