Alabado sea Jesucristo…
Por la gracia de Dios estamos retornando con esta página después de un corto período de descanso. Y en estos días finales del Mes de las Misiones, me parece bueno reproducir un texto tomado de “La verdad católica” que nos recuerda que:
"No hay Iglesia sin esfuerzo misionero. Los que ahora creemos, hemos respondido al llamado amigable de la gracia porque algún testigo, padre o madre de familia nos introdujo al encuentro con Dios. Sus palabras y sus obras de tal manera nos han persuadido que nos hemos decidido a creer. El don de la fe se materializó en una serie de señales creíbles que nuestros antepasados en la fe obraron agradecidamente a favor nuestro".
Por eso, recemos al Señor para que los esfuerzos misioneros se multipliquen y la Buena Nueva pueda ser llevada a todos los pueblos del mundo.
En este mes, que también consagramos como Mes del Rosario, pidamos a María que nos acompañe en la tarea de llegar a más y más hermanos para llevarles el mensaje de amor y de esperanza… el mensaje de Jesús.
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. La mies es mucha y pocos los obreros para recogerla. Yo siembro cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la fe en el Sagrado Corazón de Jesús y para ello suplico a todos los creyentes y no creyentes, que divulguen La Palabra de Dios y pidan al Sagrado Corazón de Jesús, que no haya más guerras ni hambre en el Mundo y reine la Paz en todo el Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús está conmigo. Casimiro López