Alabado sea Jesucristo…
Con sus parábolas, Jesús trata de acercar el reino de Dios a cada aldea, cada familia, cada persona. Por medio de estos relatos cautivadores va removiendo obstáculos y eliminado resistencias para que estas gentes se abran a la experiencia de Dios que está llegando a sus vidas. Cada parábola es una invitación apremiante a pasar de un mundo viejo, convencional y sin apenas horizonte a un “país nuevo”. Jesús enseñó a “captar” la presencia salvadora de Dios de otra manera, y comenzó sugiriendo que la vida es más de lo que se ve.
José Antonio Pagola.
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a Ti solo busco, a Ti solo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol 1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. Es la Palabra de Dios. Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo siembro cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyenes, que pidan al Señor Jesucristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el Mundo y reine la Paz en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús está conmigo. Casimiro López
|