"Cuando en tus años grises, por fin,
leas
los versos que por ti he dejado
escritos,
si no huyen, humo azul, por
chimeneas,
o arrastra el viento, pétalos
marchitos;
si abres mis libros, pero no
rastreas
el alma que te amó, que aún te habla a
gritos,
ni ves la tuya, que trazó mi
mano,
todo cuanto escribí, lo escribí en
vano"