Amada esposa:
Preguntas en tu poema ¿ Dónde estabas amor ? Que te llamaba y no me oías. ¿Estabas perdido?
Y yo te digo ¡ Estaba buscando el amor que mi alma presentía..yo sabía que en algún lugar de mi mundo estabas, y que te encontraría guíado por la inmensa luz, que como el faro de Alejandría, iluminas tú.
Te busqué con el afán del peregrino perdido que deseaba llegar a su destino; para ello, atravesé páramos sombríos, desiertos inhóspitos, tundras heladas; pasé mucho frío; pero hallé tu amor que era el mío, que le dio calor al corazón mío.
Ahora caminamos de nuestras manos cogidos, atravesando caminos floridos, ya no estamos perdidos, vamos en brazos de tu amor que también es el mío, ya no hay tundras heladas ni páramos sombríos, ni desiertos que impidan nuestro avance deseado y querido.
Llegamos al lugar exacto, para vivir nuestro idilio, donde disfrutaremos nuestro Edén florido, que también es descanso y nido. Gozaremos en él todo el tiempo perdido hasta que el Hacedor quiera llevarnos consigo.
Casimiro López Cano