Un estímulo todos los días
Enero 13
Ilumíname, Señor, para que reconozca tu presencia y para que me deje guiar por ti en medio de las oscuridades de mi vida.
No dejes que me aparte de tu lado, porque sin ti mi vida pierde su rumbo.
Cuando escapo de tu presencia al final todo se vuelve confuso, sin sentido.
Toca mi interior con tu Espíritu, para que crea en ti con toda mi alma y confíe en tus promesas.
Estarás siempre conmigo y podré salir adelante aunque hoy no vea, aunque hoy no te sienta, aunque mi pequeñez no te reconozca.
Abre mis ojos, Señor, para que te descubra siempre conmigo. Amén.
Mons. Víctor Manuel Fernández
Sagrado Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a Ti solo busco, a Ti solo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol 1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. Es la Palabra de Dios. Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes, que pidan al Señor Jesucristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el Mundo, ni atentados terroristas ó políticos de guante blanco, y reine la Paz, así como el Amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López