Regresó el Sol… ¡Ah, que maravilla!, disponer de siete meses… entre primavera y verano, de LUZ. Disfrutar de la presencia del amado Sol, de los largos y cálidos días de celestiales bóvedas azuladas de ir entre el verdor de la pradera, las brisas cálidas, por las risas, los sueños y las alegra fiestas De viajes, travesías y singladuras a través del vasto mundo siguiendo la ruta de su hemisferio norte. De un renovado encuentro con los mares y Océanos mi diaria ida en vela, sobre el cementerio de los galeones, vigilando los arrecifes que cual mortíferos puñales espían al navegante, sedientos de cobrar vidas y posesiones. ¿Alguna vez te dije amor, qué me encanta la calidez.. qué adoro reposar entre praderas y oír el murmullo del río contemplar, tantas flores…rosas y violetas, jacintos y narcisos.? ¡Ah, que no decir de las Peonías! Oír trinos de pájaros y aves marinas, acariciar árboles y saludar a los pequeños y grandes habitantes del bosque. Es todo un gozo, sentir el buen tiempo, tan cerca de mi, los momentos felices, a mi vera, sobre la piel, en el corazón y… desear tatuarlos perpetuamente en el alma… * Ann Louise Gordon Abril,8, 2012
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