Alabado sea
Jesucristo…
Jesús, en el Evangelio, se retiraba a orar cada vez que
debía tomar una decisión importante, como por ejemplo elegir a sus doce
apóstoles. También estuvo rezando en el Huerto de los Olivos antes de enfrentar
su tremenda Pasión.
Así también debemos preceder nosotros, y cuando tengamos
que tomar alguna decisión importante, dediquemos un buen tiempo antes a la
oración, porque el Señor nos quiere iluminar, pero si no le pedimos luz a
través de la oración, no tendremos la claridad suficiente para acertar en la
elección correcta.
Cuanto más recemos, tanto mejor haremos la elección
apropiada, porque la oración aclara los más oscuros caminos, y el Señor no deja
desamparado y a la deriva a quien se refugia en Él, y a Él le pide consejo
mediante la oración.
No es que si rezamos vendrá un ángel a decirnos lo que
tenemos que hacer, pero al menos tendremos suficiente luz para elegir lo
correcto.
Por eso también es bueno rezar por los sucesos futuros,
para que Dios ya desde ahora vaya predisponiendo las cosas para que todo se
cumpla según su voluntad adorable. Si rezamos ya desde ahora para lo que
vendrá, estamos seguros de que saldremos victoriosos en todos los aconteceres
del tiempo futuro.
Portal de oración
¡Buenos días!
El asno y su sombra
Existe una
inmensa alegría en poder alegrar a otros a pesar de nuestra propia situación.
La aflicción compartida disminuye la tristeza, pero cuando la alegría es compartida,
se duplica. Si deseas sentirte feliz y realizado, basta compartir tus bendiciones,
especialmente ésas que no se pueden comprar con dinero.
Un viajero alquiló un asno para dirigirse a
un pueblo apartado. Como hacía mucho calor, el viajero se detuvo para
descansar, y buscó refugio del ardiente sol a la sombra del asno. En verdad
sólo una persona podía protegerse. Esto originó una violenta disputa entre el
viajero y el dueño del asno. Éste
afirmaba con vehemencia que había alquilado sólo al asno, y no a éste con su
sombra. El viajero en cambio sostenía que él, con el alquiler del asno, había
alquilado también su sombra. Y mientras la pelea pasaba de las palabras a los
golpes, el asno sin ser visto se escapó a toda carrera. (Esopo)
Más bien que
buscar el beneficio personal, pregúntate, ¿qué puedo compartir hoy? En vez de
querer poseer empezarás a donar, movido por el deseo de ayudar a los otros.
Cada uno tiene algo para compartir. Dinero, talento, tiempo o una simple oración.
La generosidad nos pone en sintonía con nuestra semejanza divina. Ánimo,
inténtalo.
Padre Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un
día más para adorarte y servirte. Hagamos como
decía San Agustín: Señor a Ti solo busco, a Ti
solo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte
y amarte. (Sol 1,1,). La mies es mucha y pocos son
los obreros para recogerla. Es la Palabra de Dios.
Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo dibulgo
cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de
Jesús y suplico a todos los creyentes y no creyentes, que pidan al Señor Jesucristo en oración, que no haya más guerras ni hambre en el Mundo, ni atentados terroristas ó políticos de guante blanco, y reine la Paz, así como el Amor,
en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente,
el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro
López