Alabado sea Jesucristo…
Hoy la Liturgia nos señala la Fiesta del Santísimo Nombre de Jesús. Dice la Biblia al respecto: “Dios le ensalzó y le dio un nombre que está por encima de todo nombre, para que ante el nombre de Jesús toda rodilla se doblegue, de los que moran en los cielos, en la tierra y en los infiernos”
El Señor nos asegura que si invocamos su Nombre, Él nos bendecirá. Recordemos que San Pablo nos dice que “no somos esclavos, sino hijos de Dios” Y el mismo Jesús nos ha dicho “Ya no los llamo siervos sino amigos” (Jn 15, 15).
Cabe entonces preguntarnos ¿Nos decidimos a invocarlo por Su Nombre todos los días? ¿Rezamos el Padre nuestro con esos sentimientos? ¿Recurrimos a María, Madre de Jesús y Madre nuestra, en forma permanente y con esa confianza?