Yo busco un amor para mi amor
con dulzura y rebeldía,
con penumbra de la noche
y ardores del mediodía.
Con estrellas salpicadas,
con la humedad de mi llanto,
con caricias, con palabras,
con plegarias y con canto.
Yo busco un amor con alas y con vuelo,
con sueños, con antojos
con un color azul como mi cielo
¡y una imagen de luz como mis ojos!
Con los brotes encendidos,
con fuerza de marejada,
como un lucero escondido
en medio de la alborada.
Mas… no me traigas corriente:
yo quiero el manantial,
y no me traigas capullo:
¡yo quiero todo el rosal!
Pues nunca tendré reposo
y nada tendrá valor,
si mi corazón no encuentra
un amor para su amor.
Zenaida Bacardí de Argamasilla