Tomando el sol se recibe vitamina D.. - AMISTADES HISPANAS

Ahora que el verano está a la vuelta de la esquina, los dermatólogos empiezan a hacer campaña para que la gente se proteja de la radiación solar. Y no es para menos. No obstante, no debemos olvidar que el sol es la principal fuente de vitamina D. El déficit de esta vitamina se ha asociado siempre con enfermedades de los huesos como el raquitismo y la osteoporosis. Sin embargo, desde hace algunos años se ha descubierto cierta relación con enfermedades como el cáncer, la diabetes, la hipertensión, la esclerosis múltiple o incluso la depresión.

Fuentes de vitamina D

La mayor fuente de vitamina D reside en nuestra epidermis. Cuando tomamos el sol, los rayos ultravioleta B (

UVB) transforman una sustancia relacionada con el colesterol (el 7-dehidrocolesterol) en previtamina D. Esta previtamina sufre diversas transformaciones en el hígado y en el riñón para dar lugar a la molécula activa, la hormona 1,25-dihidroxivitamina D (1,25[OH]2D).

Nuestra dieta también es una fuente de vitamina D. Por ejemplo, pescados como el salmón o la caballa contienen altos niveles de vitamina D, así como los aceites de bacalao, tiburón y atún. También encontramos en los supermercados leche y productos lácteos enriquecidos con vitamina D. Sin embargo, para obtener los niveles necesarios se debería comer almenos 3 veces por semana estos tipos de pescado o beber de 6 a 8 vasos diarios de leche enriquecida. El 90% de la vitamina D se obtiene de la radiación solar y el 10% restante de la dieta. Así pues, el sol sigue siendo la fuente de vitamina D más importante.

Déficit de vitamina D

A pesar de que España sea un país con altos niveles de sol, el déficit de vitamina D “es el defecto nutricional más frecuente entre la población española”, según ha asegurado Franco Sánchez, jefe del servicio de endocrinología del Hospital Carlos III de Madrid.

La carencia de esta vitamina puede estar relacionada con la reducción de la exposición al sol debido a las largas jornadas laborales dentro de las oficinas, a realizar deporte en los gimnasios o al uso de protección solar. Estudios realizados en el Hospital Universitario de Boston por el doctor Michael Holick, revelaron que alrededor del 36% de los jóvenes adultos, entre 18 y 29 años, presentaron niveles insuficientes de vitamina D al final del invierno. Boston tiene una latitud parecida a España, y por tanto una exposición al sol similar. La vitamina D puede ser generada y acumulada en el tejido adiposo, a modo de reserva para el invierno. Sorprendentemente, incluso al final del verano, el 11% de este grupo seguían siendo deficitarios. Los participantes en el estudio eran estudiantes de medicina y residentes del hospital con largas jornadas laborales dentro de edificios.

En otros estudios se ha revelado también que las personas de raza negra, cuya melanina permite pasar menos rayos UVB y dificulta la formación de vitamina D, tienen mayor tendencia a presentar diversas enfermedades, entre ellas la tuberculosis, y, de hecho, parece que la vitamina D puede mejorar la inmunidad y ser eficaz en la prevención de infecciones.

Importancia de la vitamina D

Desde hace tiempo se conoce el papel de la vitamina D para mantener el nivel de calcio en la sangre y para la formación de los huesos. Por ejemplo, ya en el siglo pasado a los niños con deficiencia de esta vitamina que padecían raquitismo se les recomendaba baños de sol. También desde hace tiempo a las mujeres en la menopausia se les administra suplementos de vitamina D y calcio para fortalecer los huesos y disminuir el riesgo de osteoporosis.

Las investigaciones en las últimas décadas han descubierto otros importantes roles de la vitamina D, como por ejemplo que interviene en la regulación del crecimiento celular y que un déficit puede conducir a la debilitación del sistema inmunológico. Otras investigaciones han evidenciado la relación entre niveles bajos de la hormona 1,25[OH]2D y el cáncer de colon, además los últimos estudios del Departamento de Nutrición de la Harvard School of Public Health revelan que también puede observarse esa relación con lasenfermedades cardiovasculares. El Departamento de Salud Pública de Oxford realizó unos estudios en los que se concluyó que niveles bajos de vitamina D en la sangre aumentan el riesgo de padecertuberculosis. Una revisión de los recientes estudios epidemiológicos sobre esta vitamina muestran una relación inversa entre los niveles de la hormona 1,25[OH]2D y transtornos del sistema metabólico como lahipertensión, obesidad, resistencia a la insulina o intolerancia a la glucosa. Por último, en la Universidad de Massachussets han realizado diversos estudios sobre la influencia de esta vitamina en los pacientes condepresión, y aunque los resultados no son concluyentes, se ha visto que los pacientes con depresiones a nivel bajo mejoran los síntomas con suplementos de vitamina D.

Aunque el panorama es aterrador, las conclusiones de estas investigaciones deben tomarse con precaución, puesto que no han sido ratificadas aún por pruebas aleatorias. No obstante, las investigaciones epidemiológicas y los estudios con animales apoyan la teoría del papel tan importante que la vitamina D tiene en nuestro organismo.

Recomendaciones

Los valores de vitamina D recomendados se establecieron en su momento alrededor de 75 nanomoles por litro (nmol/l), y se consideró que había riesgo de raquitismo por debajo de 25 nmol/l. Las personas que tenían entre 25 y 75 se consideraban deficitarias en vitamina D, pero sin riesgo de padecer tales enfermedades.

A pesar de que los niveles de 1,25[OH]2D se pueden incrementar con alimentos como los lácteos o el pescado azul, el sol sigue siendo la mayor fuente de vitamina D. El doctor Michael Holick recomienda tomar el sol de 10 a 15 minutos, entre las diez de la mañana y las tres de la tarde, en manos y piernas, después de ese tiempo de exposición se debe usar crema con protección solar para evitar quemaduras y disminuir el riesgo del cáncer de piel, sobre todo ahora que se acerca el verano.

En algunos países del norte, como los paises escandinavos, se comercializan medicamentos que aportan vitamina D. Se ha observado que individuos que consumen alrededor de 800 IU (20 mg) diarios reducen el riesgo de padecer osteoporosis. Sin embargo es muy difícil establecer estos valores puesto que depende de la exposición del indivuduo al sol y de cuánta vitamina D produzca. Puede que 800 IU sea un valor muy bajo para una persona que vive en el norte y que no está casi expuesta al sol durante el otoño y el invierno.Nota.Se inserta este estudio, con el sólo y único fin de crecer en conocimientos sobre como se obtiene mejor la vitamina D, del Sol, que tiene muchos beneficios para el cuerpo humano.- Casimiro.

Artículo publicado para el Máster de la UNED Periodismo Científico y Comunicación Científica.

Fuente:http://e-ciencia.com/blog/divulgacion/la-vitamina-d-una-vitamina-infravalorada/

La vitamina D, una vitamina infravalorada