La Rosa entre las espinas.Dios pintó zaina y silente la noche, para invitar a la meditación y el reposo,y en su complacencia de poderoso Hacedorhizo el día, alegre, brillante…¡Luminoso!Creó las luminarias, sol, luna y estrellasy las situó elevadas, imposibles de alcanzarpero no invisibles…cual promesas de luz y discernimientosobre el mar, las naciones, los valles y bosques,sobre los santuarios y la tierra;creo los vientos y brisas, para que con sus giros y soplosresucitasen y expandiesen por todo lugar la poesíapor entre juncos y barrizales, por los parques señoriales,en las mansiones palaciegas y las chozasen los templos, en las minas y tabernaen las montañas y en los llanos. Creó la belleza, la paz y la armoníay también la música, la danza y el bell cantopara nuestra felicidad, gozo y alegría…Pero sobre todo lo creado aún faltaba darese, tan especial y primordial, último toqueque lo amalgamase todoY así lo hizo… Perfumando el aire con el aromaa Primavera, de las flores y los árbolesla belleza de los colores,el sentimiento de los corazones y su expresión exhalando sobre todo ello , su soplo divinosobre la Tierra SE HIZO EL AMORY así los humanosse inundaron de sueños, y deseos, de promesasde compromisos y anhelos que se realizany de otros que nunca se alcanzanpor más que se persigany, son tantos los que se llenan de dudas y temores,pero…no debéis dudar jamás del amor…Él es el único salvoconducto válido y efectivopara subir a Su lancha y alcanzar a desembarcar del otro lado ¡En el soñado Edén Paradisiaco!.*© Ann Louise Gordon
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