Esta noche la luna parecerá más grande y brillante de lo normal, y no es para menos: se trata de la primera de las tres “superlunas” que podremos ver este verano. Hoy es uno de los días del año en que nuestro satélite pasará más cerca de la Tierra, exactamente a 358.257 km de distancia, lo que se conoce como perigeo.

Aunque el perigeo se da todos los meses, no siempre coincide con luna llena. La conjunción de estos dos fenómenos es lo que se conoce como “superluna” o luna llena en perigeo (el término que prefieren los científicos). Su tamaño parecerá un 12% mayor que en su periodo de apogeo, cuando está más alejada de la Tierra, y estará un 30% más iluminada. Esta noche, además, el perigeo coincide con la media noche (del 12 al 13), por lo que la luna llena se podrá observar en todo su esplendor.

Los autores sospechan que, cuando hay luna llena, nuestros cerebros están más alerta

Pero no todo son buenas noticias, al menos para las personas que no planean trasnochar hoy. Aunque una y otra vez los científicos han desmentido las creencias populares que aseguran que la luna llena influye en nuestra psique o los embarazos, un estudio reciente mostró por primera vez que la luna llena sí puede influir sobre el ser humano o, al menos, sobre su sueño.

Según la investigación, publicada en la revista Current Biology, cuando hay luna llena (no necesariamente en perigeo), la actividad cerebral en las áreas relacionadas con el sueño profundo disminuye en un 30 por ciento, dormimos de media 20 minutos menos y nos cuesta conciliar el sueño 5 minutos más.

Los investigadores que han elaborado el estudio, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), monitorizaron el descanso de 467 individuos sanos y, aunque no saben exactamente porque la luna influye en el sueño, lo cierto es que provoca una diferencia significativa en nuestro descanso.

Los autores sospechan que, cuando hay luna llena, nuestros cerebros están más alerta, algo que puede deberse a la mayor iluminación que provoca esta o, quizás, a un atávico mecanismo de supervivencia: la herencia de un tiempo en que la luna era responsable de la sincronización de las vidas humanas, y una mayor iluminación nos convertía en objetivo más fácil de otros depredadores.

La primera de las tres “superlunas”

La luna llena en perigeo de esta noche es sólo la primera que veremos este verano –muy interesante en lo que respecta a nuestro satélite–. Las siguientes tendrán lugar el 10 de agosto y el 9 de septiembre, aunque es la de agosto la que los astrónomos esperan con más interés. Ese día la luna llena coincidirá con el mayor perigeo del año, y estará 1.388 kilómetros más cerca que esta noche. Será la más brillante de 2014.

Es difícil saber la diferencia entre una 'superluna' y una luna llena normal

En realidad, el fenómeno de las “superlunas” no es tan raro, pero sólo se repite una vez al año. “En términos generales, las 'superlunas' ocurren cerca del perigeo cada 13 meses y 18 días, así que no es algo tan inusual”, ha explicado Geoff Chester del Observatorio Naval de los EEUU en un comunicado de la NASA. “De hecho, el año pasado hubo tres 'superlunas' seguidas, pero sólo se informó ampliamente de una”.

En su comunicado, la NASA hace hincapié en que a veces es difícil saber la diferencia entre una "superluna" y una luna llena normal, ya que las nubes y la neblina pueden marcar una diferencia de brillo. Si esta noche las nubes cubren la luna, veremos esta mucho peor que cualquier otro día de luna llena, pero, por suerte, es algo que según la Agencia Estatal de Meteorología sólo ocurrirá en la cornisa cantábrica.

“Hay una parte de mí que desea que estas 'superlunas' se pierdan en la distancia, al igual que la 'luna de sangre' que acompañó al más reciente eclipse lunar, ya que tienden a generar una gran cantidad de información errónea", dijo Chester. “Sin embargo, si la gente mira al cielo de la noche y se engancha a la astronomía, entonces será una buena causa”.

Nota: Se inserta este artículo, solo y esclusivamente, para crecer en conocimientos normales de astronomía y como una bonita curiosidad. Csimiro López.

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