Alabado sea
Jesucristo…
Los bienes de este mundo son limitados, provisorios y
caducos. ¡Pensar que muchas veces buscamos llenarnos con más y más cosas que
son "pan para hoy y hambre para mañana"!
Lo decía San Agustín: Señor, hiciste nuestro corazón a tu medida,
inquieto estará hasta que en ti no descanse. También Santa Teresa escribió
en sus versos que sólo Dios basta, sólo
él puede colmar las ansias de nuestra alma.
Nos preguntemos, Dios y su reino, ¿son nuestro más
preciado tesoro? ¿Seríamos capaces de renunciar a cualquier bien de este mundo
con tal de no perderlo?
¡Buenos días!
El pavo y el gallo
Augurios para el
día de la boda: “Que tengan el coraje de amarse siempre. Que tengan el valor de
perdonarse siempre. Que tengan la paciencia de comenzar cada día. Que tengan la
dicha de ser amigos. Que tengan la valentía de ser sinceros. Que tengan el
corazón y la puerta abiertos para todos”.
Un pavo estaba pegando una tremenda paliza a
su pobre compañera; y un gallo le preguntó el por qué de tanto furor. Resolló
un tanto el pavo, y secándose el sudor: —¿No ve –dijo–, que fue esa pava a
contar por todas partes un secreto que yo le había confiado? —¿Y por esto le
pegas? –dijo el gallo–. Pues, amigo, otra vez no la maltrates, que será más decente;
ni le confíes tus secretos, que será más prudente. Daireaux.
Que tengan el
gozo de ser fieles por amor y no por obligación. En fin, que tengan la
felicidad de llegar juntos al final del camino, habiendo constatado y mostrado
que el amor es posible… si cada día lo pedimos a Dios”. Y no olvides: La paz y
la armonía constituyen la mayor riqueza de la familia.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día
más para adorarte y servirte. Hagamos como decía San
Agustín: Señor a Ti solo busco, a Ti solo amo y tuyo
quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1,). La mies es mucha y pocos son los obreros para
recogerla. El Señor dijo: Vengan a mí los que estan cansados y
agobiados, que yo los consolaré Mt 11.28. Es la Palabra de Dios.
Alabado sea Jesucristo. Amén. Yo dibulgo cada día
Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de que se
propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a
todos los creyentes y no creyentes, que pidan al
Señor Jesucristo en oración, que no haya más guerras ni
hambre en el Mundo, ni atentados terroristas, ni políticos de guante
blanco y reine la Paz, así como el amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López.