TE LLAMÉ

Te llamé,
con la sed
de aquel que tiene
el alma,
hidratadade...¡ tristezas !
Te llamé,
con el hambre
de aquel que tiene
la esperanza
como pan de cada día.
Te llamé,
con la fuerza del grito
que circunda tu silencio.
Te llamé,
con los pasos
de aquel que sólo deja
un par de huellas.
Te llamé,
con los versos del poeta
que jamás será leído.
Te conozco; sé que un día
también me llamarás.
Pero ya no tendré
voz para responderte…
Aunque sí todavía…
¡ te estaré llamando…!
Johan
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