Alabado sea
Jesucristo…
Las grandes realizaciones han comenzado por algo simple,
accesible, fácil. Para acercarse a la cumbre de una alta montaña, da el primer
paso para lograr tu objetivo, y luego con paciencia y gran esperanza suma pasos
en la misma dirección. Se trata de hacer realidad un bello ideal comenzando de
lo concreto e inmediato. Lee ahora la experiencia de una persona.
Siendo joven yo era un revolucionario y mi oración a Dios
era: —Señor, dame la energía para cambiar al mundo. Al llegar a los cuarenta y
advertir que la mitad de mi vida se había ido sin que yo hubiese cambiado una
sola persona, modifiqué mi oración: —Señor, dame la gracia para cambiar a todos
aquellos con quienes tengo contacto, solamente mi familia y mis amigos y estaré
satisfecho. Ahora, que ya soy un anciano y mis días están contados, mi única
oración es: —Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo. ¡Si hubiera orado
de esta forma desde el principio, no hubiese desperdiciado mi vida!
“Cambiarse a sí mismo”, es evidentemente lo más accesible
y cercano para comenzar, ¿verdad? Pero
también es cuestión de lealtad consigo mismo y los demás. Jesús señaló esto en
los fariseos de su tiempo. No practicaban lo que aconsejaban a los otros. “Las
palabras mueven, pero los ejemplos arrastran”. ¿Quieres cambiar el mundo?
Comienza por ti.
Padre Ángel Peña
¡Buenos días!
Oración de los novios
Los novios
deberían preguntarse con sinceridad si están dispuestos a pasar juntos la vida
entera. Este tiempo de noviazgo no consiste en mirarse el uno al otro, sino en
aprender a mirar los dos en una misma
dirección. Dialoguen con libertad sobre aspectos básicos de la vida matrimonial
y consideren si tienen afinidad espiritual y coincidencia en los objetivos.
Señor, estamos enamorados. No sabemos cómo
sucedió. Sólo sabemos que es algo lindo que tú quieres para gloria tuya y
felicidad nuestra. Queremos que nuestro amor no te ofenda. Ayúdanos, porque
nuestras fuerzas son frágiles. Prepáranos para la difícil tarea del amor, que
exige sacrificios y entrega generosa. Líbranos, Señor, del egoísmo que
esteriliza la vida, de la impureza que profana el cuerpo, del orgullo que nos
separa de ti y nos aleja de nuestros semejantes. Señor, sé tú nuestro compañero
de ruta en los caminos del amor. Ven Señor, y vive en nuestro amor. Amén.
Pregúntense
seriamente si están maduros para afrontar las responsabilidades del futuro
matrimonio. Aprendan a mirarse no sólo como esposos sino también como amigos,
compañeros, padre y madre de sus hijos. En fin, tengan la necesaria valentía
para cortar a tiempo la relación, si ven que la convivencia será difícil.
Enviado por el P. Natalio
Sagrado
Corazón de Jesús. Mil gracias por concederme un día más para adorarte y
servirte. Hagamos como decía San Agustín: Señor a tí sólo busco, a tí
sólo amo y tuyo quiero ser. Mi único deseo es conocerte y amarte. (Sol
1,1). La mies es mucha y pocos son los obreros para recogerla. El Señor
dijo: Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los
consolaré (Mt 11.28). Es la palabra de Dios. Alabado sea Jesuscristo.
Amén. Yo dibulgo cada día Pequeñas Semillitas, con el vehemente deseo de
que se propague la Fe, en el Sagrado Corazón de Jesús y suplico a
todos los creyentes y no creyentes , que pidan al Señor Jesuscristo en
oración, que no haya más guerras ni hambre en el mundo, ni atentados
terroristas, ni políticos de guante blanco y reine la Paz, así cómo el
amor, en todos los rincones del Orbe. Así sea. Detente, el Sagrado
Corazón de Jesús, está conmigo. Casimiro López