Nadie mejor que uno mismo
para auscultarse en su alma
y decirse lo que siente
y medicarse consciente.
El tiempo no pasa en balde.
días... semanas... meses...
hay que recoger las mieses,
que para eso nunca es tarde.
Ni una palabra de sexo,
no son gatitas calientes
con escafandras de oriente
las que perturben mi nexo
y arroben mi subconsciente.
Vivamos el sentimiento
sin pudor a desnudarnos
con nuestra verdad y aliento,
con nuestra intención de darnos.
La vida es una quimera,
y el amor parte primera.
Si un día tú me quisiste,
te di lo que me pediste.
Si no supiste entenderlo
y te volaste hasta el cielo,
hoy no dejas de sentirlo,
atrapada en pleno vuelo.
De nada valen trastiendas
de dulce acaramelado...
es propósito de enmienda
lo que los dos esperamos.
JOHAN