Mujer sin duda alguna, mujer sensual de caderas que encienden la pasión y el deseo de perder el control en sus curvas.
Deseos insaciables de comer sus labios, de probar la dulzura humedad de boca. De cruzar las lenguas que se devoran entre si.
Manos inquietas y sudorosas por tomar entre si esos senos firmes, senos que destilan dulzura por sus pezones, rosados y duros como barra de chocolate que se derriten entre los labios que los chupan.
Vientre plano blanco como nieve, que tiembla con el roce de las manos y dedos, que dibujan su contorno perfecto, hasta bajar a sus piernas torneadas, que esconden entre si, esa entrada húmeda, de l túnel de amor, que se abre para recibir el placer que desea con ansias.
Rosados y suaves como pétalo de rosa, son las paredes que guardan la entrada a tu túnel, mi lengua, las rosan para separar y así probar, como el colibrí, el néctar de tus jugos de amor y embriagarme.
Mi miembro palpita lleno de lava ardiente, queriendo explorar las entrañas de túnel.
Entra y sale, sintiendo el roce exquisito de tus paredes, que lo aprietan impidiendo su salida. Gimes de placer... tiemblas... pierdes el control de tu cuerpo y explotas…